Todo empieza con un ritmo de tambores a los que se van uniendo una guitarra tras otra, luego la fina voz de Thom Yorke, y más tarde unos sugerentes coros que no hacen sino indicarte (por si no te habías dado cuenta) que la canción te ha atrapado, te ha envuelto en un climax del que sólo los Radiohead te van a saber sacar. Y así lo hacen, y para prepararte utilizan uno de esos versos brutales que todo gran grupo sabe colocar en sus canciones, y parece que no les cueste nada hacerlo: "We are accidents waiting to happen". Después de esto un redoble, sencillo, solitario, brusco. Te has quedado solo, inmóvil, en silencio, pensando qué es lo que ha podido ocurrir en los últimos 5:23 minutos, y por qué has caido al vacío, y aún no has muerto... y por qué quieres repetir.
La culpa de todo esto no sólo la tiene Radiohead. El productor, a mi juicio el tio con más gusto para la música de la última década, Nigel Godrich, tiene mucho que ver. Produce a Radiohead desde el aclamado "Ok Computer". Además ha firmado discos con Pavement, REM, Ride ó Travis, y es responsable de las buenas críticas cosechadas por el disco de Paul McCartney "Chaos and creation in the Backyard" (os lo recomiendo), por el qué fué nominado a los Grammy's en la categoría de "Mejor productor del año". Os recomiendo que hagais una visita a From the basement para que os hagais una idea del último proyecto que está llevando a cabo. Impresionante.
1 comentario:
umm J!!! que estilo tienes!!! me encanta!!! no serás J el de los Planetas, ese que se olvida de la mitad de las letras de sus canciones...
un abrazo!
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